Después de cinco años, y para desgracia de todos los zaragocistas –entre los cuales me incluyo- , la Segunda División vuelve a La Romareda. Damos la despedida a los Real Madrid, Barcelona, Valencia, Atleti… para dar la bienvenida a los Real Madrid Castilla, Barcelona B, Sabadell, Ponferradina…y un largo listado
de equipos a los que el Real Zaragoza no está acostumbrado a encontrarse.
Para mayor desconsuelo de la afición, el inicio liguero no ha podido ser peor. Dos derrotas y dos empates ante rivales de muy poca entidad (Hércules, Mirandés, Barcelona B y Lugo) son un bagaje excesivamente pobre para un equipo cuyo objetivo es “ascender en un año”, pero que de momento se encuentra en puestos de descenso a Segunda B.
De ahí el titular de esta noticia. Porque mucha gente empieza a dudar ya de que tan solo vayamos a estar en Segunda División un año. Hasta algunos (los más cenizos) auguran un descenso a Segunda División B, haciendo un Racing de Santander. Este pensamiento se acrecentó el sábado en La Romareda, cuando el Lugo nos bailó y nos ganó 0-1, pudiendo ser incluso por mas goles de diferencia… EN QUE NOS HA CONVERTIDO AGAPITO!!!!
Por eso, el partido del sábado que viene, de nuevo en casa frente al Tenerife es vital para no descolgarse definitivamente de la cabeza de la clasificación, y sobre todo, para enganchar a la afición, que ya demostró en el partido que esta muy quemada con su equipo, y demostrarle que el Zaragoza está en el infierno…por poco tiempo.
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